Lo escuchamos a diario: dinamismo, agilidad, estar a la vanguardia, solo así nuestra compañía podrá posicionarse en ecosistemas de negocios cada vez más competitivos. Para las empresas, se trata de no detenerse ni un instante en la carrera por ajustarse y cumplir con las exigencias de la demanda y con la calidad del servicio pactado con sus clientes; esto, unido a los cambios tecnológicos en los que estamos inexorablemente inmersos, requiere una gran capacidad de adaptación empresarial. 

¿Cuál es la clave, entonces, en el camino para mejorar el servicio y atraer más clientes? Sencillamente, mejorar, o mejor dicho, revolucionar nuestra forma de gestionar procesos. La gestión tradicional no contempla los procesos fuera de la oficina, fuera de la proximidad física con colaboradores y el contacto cara a cara… con dificultad, sumamos en nuestros equipos la mensajería instantánea, y siempre con un pie en la posibilidad de que generen descomunicación. 

Mantener unida y comunicada a la fuerza de trabajo es clave, además de generar procesos armoniosos y fluidos, que se adapten a nuestra forma de trabajo y que no contengan ninguna dificultad administrativa, en sí mismos, que opere como freno. Obtener procesos sencillos y centralizados en un marco de dispersión geográfica es el desafío y la solución es un nuevo modelo de gestión de procesos. En GoDoWorks, dedicados a perfeccionar las soluciones de este nuevo modelo desde hace una década, le llamamos geogestión. 

1. La geogestión está basada en la movilidad, y utiliza la conectividad como herramienta

Mientras que los procesos de gestión tradicionales están atados a soportes físicos y fijos, ya sea una oficina o cualquier espacio fijo de trabajo, la geogestión trabaja en el paradigma de la movilidad y, por ende, de la adaptabilidad.

Gracias a la conectividad que aportan los dispositivos móviles, no necesitamos limitar el alcance operativo de nuestra fuerza de trabajo, ni perder en calidad de comunicación, de seguimiento, monitoreo, rastreabilidad de operaciones o eficiencia en el registro de procesos. Todo esto está incluido, digitalmente, en la geogestión y en los procesos de registro digital del trabajo, en un paradigma de movilidad.

2. La geogestión considera al conocimiento como una herramienta indispensable, y de él obtiene ganancias en eficiencia y productividad

Es imprescindible conocer el servicio que brindamos, el tiempo de respuesta que caracteriza a las operaciones de campo de nuestra fuerza de trabajo, el cumplimiento cara a cara a los clientes. En la gestión tradicional, estos datos se obtienen de complicados procesos administrativos atados al uso de papelería, y a las ineficiencias que eso conlleva. Además de que son menos confiables que los registros digitales, y que generan redundancias en el flujo de trabajo, no sirven como solución en tiempo real. 

La geogestión es capaz de brindarnos la información que necesitamos, en el momento. Esto nos permite darle respuesta inmediata a la demanda y solucionar problemas en el momento. Nos da la posibilidad de organizar y coordinar eficientemente a los colaboradores en donde se encuentren, y genera valiosos insights de business intelligence.

3. La geogestión está basada en la madurez: madurez tecnológica, operativa y de gestión de recursos humanos

Equipar a la fuerza de trabajo con herramientas digitales genera un ajuste de procesos que empodera a todos los actores empresariales. Los operadores de campo, equipados con mejores herramientas, se vuelven más motivados y mejor integrados en los procesos que llevan a cabo. La coordinación de procesos, por parte de sus supervisores, se torna más transparente y cada actor puede centrarse mejor en el cumplimiento de tareas, gracias a la sencillez de procesos, y a su clara sistematización. 

4. La geogestión integra, en sus procesos, a proveedores y clientes finales

Esta conectividad digital también permite incorporar el feedback del cliente final y darle información sobre los servicios que lo conectan con nuestra empresa. Es decir, la geogestión es una herramienta que también mejora las relaciones con los clientes. Nos da la posibilidad de conocer y satisfacer mejor al cliente, ampliar el relacionamiento con él, brindarle confianza en el cumplimiento del servicio y negociar a futuro mejores contratos. 

Por otro lado, la geogestión permite relevar información importante de nuestra relación con proveedores, facilitando procesos de facturación. En vez de normalizar el hecho de facturar con semanas de postergación, se puede facturar de inmediato. También, se consigue trazabilidad en la compra de insumos, esto puede ser de vital importancia para ponderar el rendimiento y la salud de nuestras operaciones y de nuestras finanzas.

5. La clave de la geogestión es la centralización de procesos

Una empresa puede tener el mejor ERP (sistema de planificación de recursos empresariales) , el mejor CRM (gestión de relaciones con el cliente) o el mejor Service Desk, pero si aún debe centralizar información, está operando con gestión tradicional. La geogestión, en cambio, es un modelo de gestión que reúne y sistematiza los procesos y la información obtenida en el paradigma de la movilidad, es decir, que automáticamente centraliza información dispersa. 

De esta centralización, se obtiene por un lado simplicidad administrativa y, por otro, mejor adaptación a la demanda. Gracias a que elimina los registros en papel, aumenta la eficiencia de los procesos de registro y de los procesos administrativos relacionados. 

Además, sistematiza la información relevada: genera estadísticas y da la posibilidad de análisis en tiempo real, con inmediatez. Por lo tanto, la geogestión nos permite adaptarnos a la demanda con facilidad, mejorar el rendimiento y estar mejor preparados, a largo plazo, para hacerle frente a la demanda del futuro.

En la búsqueda de mejores herramientas para potenciar la productividad, es el momento de pensar en el futuro de los modelos de gestión. Equipar a las compañías con las herramientas de ese futuro, es nuestra misión aquí en GoDoWorks.